Confucionismo
Doctrina moral enseñada por Confucio que postula el principio de un
orden nuevo en el universo. Según Confucio, la sabiduría deriva
del estudio, de la reflexión y del esfuerzo, mientras que a la perfección
se llega por la compasión o simpatía, que induce a socorrer
a los semejantes, y por la equidad, que respeta los bienes y la posición
social de los demás. Con posterioridad al gran maestro chino, Mencio
o Mengzi (c. 371-289 a.J.C.) y Xunzi (c. 298-c. 235 a.J.C.) son los dos máximos
representantes del confucianismo, que fue proclamado doctrina oficial del
Estado por la dinastía Han y que adquiriría tintes religiosos
al surgir también entonces la religión imperial.
Eclipsado durante las Seis Dinastías, el confucianismo resurgió
con los Tang y empezó a tener con los Song, los neoconfucianos, preocupaciones
metafísicas, que antes le habían sido totalmente ajenas, como
evidencia la filosofía del absoluto, ofrecida por Zhuxi (c. 1130-1200)
en su «Libro de los cambios», influida por el budismo y el taoísmo
y erigida luego en canónica. Desde ella fue juzgada heterodoxa la original
relectura que del confucianismo hizo Wang Yangming (1472-1528). Frente a los
misioneros occidentales, en el s. XIX, la doctrina confuciana no sólo
se fortaleció, sino que fue proclamada religión universal, capaz
de hacer frente al cristianismo (así en Kang Youwei, 1858-1927).
Centro de la ideología y de la vida cotidiana chinas durante dos milenios,
el confucianismo ha desaparecido de forma oficial en la China comunista, pero
su huella sigue muy presente en Japón, donde bajo los shogun Tokugawa
(1603-1867) fue tenido virtualmente por culto oficial y generó escuelas,
como la nacionalista de Yamaga Soko (1622-1685) y del código de honor
bushido, o la de Arai Hakuseki (1656-1726) y Dazai Shundai (1680-1747), interesada
más bien por la economía. A pesar de ello, el confucianismo
japonés tampoco existe hoy como religión.
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